PERFIL DE   LAS  VÍCTIMAS   DE  ACOSO

¿SE PUEDE PREDECIR? 

Afrontamos una tarea ardua y  altamente complicada  cuando  tratamos de  predecir  la personalidad o características del alumnado, que  sufre o sufrirá el azote malsano del acoso escolar, porque no existe un  perfil claro  que permita  predecir sobre quienes  se van centrar las actitudes de hostigamiento. 

Tampoco es fácil  descubrir el momento detonante que lo desencadena pudiendo   darse entre alumnado que  ha vivido años de coexistencia  en un mismo centro escolar o entre alumnado de reciente inclusión;  entre alumnado que ha sufrido previamente marginación  o exclusión o alumnado que  ha rodado en el tiempo "con aparente normalidad"  y que, al ascender  en edad o nivel educativo, comienza a sufrirlo.

¿EXISTE O NO  EXISTE  UN  PERFIL   DE   ACOSADO?

Si nos referimos   al tema de marginación  o exclusión  las razones son más evidentes y guardan  una relación más profunda con la clase social  y el  bajo nivel socio-económico, la pertenencia a grupos o etnias diferentes o la inmersión tardía en centros escolares  cuando ya los grupos  de amistad y compañerismo están fuertemente cimentados por los años de convivencia. En ciertos casos  influyen el bajo  rendimiento escolar   o la maduración tardía en  la escuela infantil.

Cuando hablamos de acoso,  el perfil se difumina. Dentro de los que lo sufren  hay alumnado de alto rendimiento escolar de los que "molesta" la brillantez  intelectual o la proximidad al profesorado  y que son considerados "pelotas", alumnado  en el que se centran burlas o apodos por "llevar gafas" , "ser gorditos/as", " ser poco atractivos/as físicamente", "ser diferentes  en intereses, actitudes, comportamientos o forma de  vestir ", " poseer  una identidad sexual  diferente  o formas de trato  amaneradas" ... 

EL PERFIL  ES AMPLIO Y VARIADO.

¿QUÉ  CARACTERÍSTICAS COMUNES PRESENTAN?

Algunas características que presentan total o parcialmente  los alumnos y alumnas que sufren acoso serían:

*Altos niveles de protección familiar.

*Escasez  de habilidades sociales en la relación con iguales que coexisten, en ocasiones, con habilidades sociales   altamente desarrolladas  en el trato con adultos.

*Timidez e introversión.

* Bondad y nobleza  interior.

* Escasez de amigos en el  entorno escolar que les  arropen afectivamente o les defiendan  y formen causa común  a los acosadores/as.

Enseñar a desnudar   los afectos y sentimientos del alma para que vuelen, con total libertad, por las aulas y  para que los corazones infantiles perciban el sufrimiento que provocan vacío e  indiferencia, hacer añicos  la  llamada "ley del silencio" animando al alumnado  a que exprese lo que siente frente a los brotes incipientes de agresiones verbales o físicas, teatralizar, en alguna bolsita de tiempo, los enfrentamientos invirtiendo los roles de agresor-agredido y  desplegar  con alas firmes raudales de cariño y de aceptación sobre todos. Los agresores también están reclamando, con actitudes equivocadas,  dulzura  y cariño. 

Saludos

Ana Egea

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