martes, 13 de octubre de 2015

 Un  poema que permite conocer a los abejarucos y trabajar la igualdad.



¡QUÉ  HAMBRE¡

El  Sol  amanece
sobre el valle oscuro.
Allá, en un cortado,
los abejarucos.

¡Sal, abejaruco
y espera a mamá
que trae abejitas
desde el colmenar!

Babero amarillo
bajo el pico agudo.
Todos los hermanos
aguardando turno.
_Tú serás primero.
Yo soy el  segundo.
Éste, que ha empujado,
a la cola, ¡el último!

 ¡Sal, abejaruco
y espera a papá
que trae abejitas
desde el colmenar!

Muy dentro del túnel,
en lo más profundo,
lágrimas de hambre

por el desayuno.
Ana Egea. Poema registrado.

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